Pertenezco
Allí donde la sombra de los cipreses se extiende lejos,
en esa sombra enorme, distante, oscura
en la penumbra mas profunda
es donde mas brilla el sol.
Pertenezco
Allí donde las hojas del otoño se junten y hagan montañitas
en la piel que habitas
en el brillante amanecer que llena de luz mi piel
y en la tuya rebosantes estrellas brillan,
se asoman para jugar entre sabanas, cosquillas, miradas.
Pertenezco
Allí en donde tu calor se abrace
donde las horas se hagan mas cortas
y la música suene de fondo, suave, ligera,
donde las flores mueren y vuelven a vivir por tus manos.
Pertenezco
En aquella personalidad adorable
a veces en reserva, a veces admirable,
un tanto distante, con un corazón alambrado,
donde la crueldad no tiene lugar, resguardado del mundo,
solitario, honesto, cariñoso, divertido.
Pertenezco a vos.
A las canciones que escuchamos, a los juegos que jugamos,
a las palabras que nos decimos, a esa capacidad tuya de llenarme,
de hacerte querer tanto, a mi luz, pertenezco tanto a todo lo que te gusta de mi,
a lo que me gusta de vos.
Pertenezco a vos, y a la calidez que siento cuando te pienso.
Pertenezco a esta parte de mi tan perdida, tan confiada al mismo tiempo, sin reloj sin balanza sin pensamientos, solo sintiendo, atrayendo, y ejercitando estas nuevas maneras de amar(te).