" Que las perlas de tu carne
y tus maullidos, bebe
encuentren entre las sabanas de mi cama
un laberinto sin salida.
Tus manos suaves temblorosas
agarradas a la sabana
por un intento de mantenerte en el mundo...
pero tu éxtasis ya supero la tranquilidad de tu cuerpo.
Las uñas como ganchos
agarradas a mi espalda
dejando marcas a su paso
de toda esta pasion descontrolada.
El sudor brillante y de exquisito sabor
colgando de tu fina mandibula,
tu carne abasallante
se ha llevado toda mi paciencia. "
Ese tipo de soledad
no es para mi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario