Impoluto, cálido, eternamente blanco,
pero las malas lenguas siguen hablando,
dejando su hilo dentro de mis oídos.
Me encuentro sentada y escuchando tus palabras,
no puedo entender en profundidad
aquello que intentas recitar,
pero asiento
si
y mantengo tus palabras como un mantra,
amen
y la puerta se extiende
amen
y tus palabras comienzan a perder peso
amen
¿Que significa amen?
me pregunto
¿como dejaste que el diablo pisara nuestro suelo?
¿por que dejaste que caminara sobre nuestras pisadas?
Lo vi entrar
eternizándose a si mismo en mi mirada,
para siempre
el y yo
en ese momento completamente incomodo,
en un suelo que ya no podía considerar puro.
Fuiste una mentira,
ya no puedo pedirte nada,
tu pan,
tu credo,
tu vino,
ya no es mio.
Tu eterno y magnifico perdón que prometiste darme
no me podrá salvar.
Él se lo llevo todo aquella tarde,
y yo soy quien lo mantiene con vida en este recuerdo eterno.
Dentro mio,
tu casa de redención y coronación se ha convertido en un terreno desolado.
Ya no necesito pedir perdón.
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