viernes, 18 de octubre de 2019

alambrada

¿No estas estresado? a veces escribo por inercia.
¿No estas caliente? a veces desearía no poder escribir.
¿Todavia queres verme? ¿Que pensas de mi? ¿Crees en el destino? ¿Que tengo que preguntar para saber de vos? ¿Quien sos? ¿Como te reconozco entre la multitud?
¿acaso no te agobia el sol de Noviembre que te apunta la realidad que no queres afrontar? ¿Como arrancamos de cero cuando vivir se siente como esforzarse por sobrevivir?
¿a que le temo?
¿ vos sabes?
¿ves mi sombra?
Porque yo me desconozco,
te regalo mi nariz de punta y te prometo, rota, que voy a salir de este lugar de demencia y encubrimiento para, esta vez, cubrirme a mi,
 ya no del mundo exterior, ya no de lo que desconozco como mi alma.
Me temo, pero a veces temerme es sinónimo de poder,
temo todo aquello que puedo llegar a hacer porque se que si lo intento podre.
Porque se el lugar exacto donde mi alma fue robada,
mientras logre pasar el alambrado
podre traerla de vuelta para mi.


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