domingo, 20 de septiembre de 2015

Resiliencia

Esta es la segunda vez. Esta fue la segunda oportunidad que te di. No fue fácil para mi empezar a abrazarte, sentir que todo por fin podía ser coherente, pelearnos pero estar bien, sentía que ahora si, que ahora iba a poder, incluso, desear verte, pensé y realmente quise desde el fondo de mi corazón que toda esta fe que puse en nuestra relación se convierta en algo tangible y deje de ser solo un sueño. Pero me equivoque y ahora, después de dejar que me abrazaras varias veces, me siento mal, porque este poquito tiempo que todo funciono realmente bien me di cuenta de algo que estaba escondiendo y es que siempre había querido tener una relación hermosa, decir "Amo a mi papá" y decirlo sin tristeza en la voz y sin poder pronunciar en voz alta ese "pero..." que siempre se me atora en la garganta.
No necesito todas estas expectativas que guarde para vos...
¿Que voy a hacer ahora?
Quizá de tanto estar sola algún día pueda encontrar por fin un silencio que amar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario