Donde la vida duerme...

La vida duerme en mi cama, pero nunca se despierta conmigo.

Solo lo hace cuando estas.

Te repito mucho, lo se. Cuando escribo, cuando sueño, cuando estoy despierta, todo el tiempo.

Pienso en que harías si estuvieras conmigo, en que estaría haciendo yo si estuvieras, en donde estaríamos, que música sonaría. Pienso en las personas que te ven todos los días, en lo mal que me hace sentir saber que son muchas personas y ninguna de ellas soy yo. No es envidia, es egoísmo.

Ganas de tenerte un rato para mi, abrazarte, tenerte para que me cuentes que libro estas leyendo, lo que tenes que estudiar, si estas tocando una canción nueva, que tipo de letras estas escribiendo desde que me fui, si es que estas escribiendo alguna, que comiste, que viste, que escuchaste, que sentiste.

Yo solo pienso en el Sábado.

Todo el tiempo en el Sábado.

En dormir sola.

Despertar sola.

Puedo hacerlo pero si me dan a elegir, no elegiría esto ni un solo día mas.

No paro de pensar en tus brazos, tus abrazos, tus mimos, tu voz, cuando al besarnos abría los ojos para mirar tu mandíbula que aunque suene estúpido me parece tremendamente sexy, no puedo soportar pensar en que estarás haciendo, en porque... porque tenemos que pasar por esto.

Sabes... si no te conociera no me importaría estar sola en el mundo, valerme por mi misma, no me molestaría tener que superar los problemas sola.

Pero cometí la valentía de verte, de separarte de los demás que influenciaban mi opinión sobre quien eras y de realmente prestarte atención, la valentía de quererte, de esforzarme para que me quieras, de verte y morirme por saber que estabas pensando, besarte... fuerte.

Me siento un poco rota acá sola. Se que me siento así, que te extraño, que te amo. Te amo y te amo y que no puedo esperar a verte, Pero tengo que aguantar y entonces día a día me levanto y me pongo en piloto y es otro día sin lagrimas, sin recordar que estamos lejos, chats amables, cariñosos, casi como una terapia, unos mimos invisibles y estoy bien...

pero después hay una noche donde me duele un pedazo de mi que siento lejano. 

Puedo aguantar, puedo aguantar días, meses, un año, quizás dos, no me importa.

Si en algún momento de nuestras vidas vamos a estar juntos.

No me importa esperar.

Pero como duele. 

Y yo que creía saber del dolor.

No sos como ninguna otra relación que tuve.

Sos un sueño, quizás mas, veo nuestras fotos en la pared y sonrió pero se me caen las lagrimas.

No aguanto mas. 

Quiero verte ahora... 

Quiero que suceda algo, un milagro, un acto sagrado, que todos los dioses se pongan de nuestro lado, que el Universo nos mire a los ojos y vea cuanto estamos enamorados, y por favor, por favor que me dejen verte ahora.

Ahora...

Ahora...

Por favor.

Ahora..