En movimiento.

Con el corazón en la garganta,

con la garganta en la suela.

Y mi única condena siempre fue 

encontrarle el lado positivo a todo y a causa de eso

no haberme dejado llorar lo suficiente,

ni dejarme sufrir las batallas perdidas.

Por eso hoy todo me duele en cuotas,

la verdad es que no di todo de mi por superarme.

Deje que todo me arrollara 

y me marcara para siempre.

Deje que la vida me pasara por encima

sonriendo como falsa compañía.

De todas las maldades inocentes causadas,

ninguna me hizo sentir bien después.

Buscaba mis soluciones causándome mas problemas.

Buscaba amor en sentimientos efímeros. 

Intentaba entender el funcionamiento de un mundo

donde no había lugar para mi.

Camas donde no entraba. 

Oscuridades que mecían.

Ventanas por las que si me duermo

no logro ver el amanecer. 

Pero sigo en movimiento.

Caigo pero me levanto con nuevos planteamientos.

Pido una cuota de besos y estoy lista

para otra ronda de mis pensamientos. 

No arrastro a nadie conmigo y eso es lo que mas valoro.

Me levanto sola y respiro aire puro, 

mantengo mi cuerpo en lo alto y disfruto del paisaje.

Quizás no haya una solución,

sino buenos momentos bien agradecidos.

Estoy en movimiento.

Buscándome entre lo perdido.