Rosita.

Mi abuela siempre fue de esas personas a las que uno llamaría "ser de luz".

Ella no puede caminar, no puede sentarse y no puede hacer nada por si misma, pero el amor que puede brindarnos es inmenso, gigante como ella misma. 

Y es que tiene el pelo tan suave que no puedo evitar tocárselo cada vez que voy. Me siento a su lado y mientras charlamos le acaricio el pelo y le repito como todos los días "Hoy también tenes el pelo muy lindo" y ella me responde que si, que la chica que la cuida la baño "viste que rico perfume" me dice, y yo me rió por la cara de felicidad que pone. 

Punzadas aparecen en mi pecho al verla, ella es hermosa, sus sabanas son blancas y cuando empieza a hablarte acerca de algo parece que nunca va a terminar. 

Sonríe y parece que todo el Mundo estuviese brillando. 

Tiene las palabras mas lindas y la mirada mas única e inocente de todas.

Ella me mira y me hace estallar de amor.

Y es que si ella no es amor no se que lo sera. Le agradezco al Universo haberla conocido y todo lo que no viví y viví con ella, quizás nunca me hizo de comer, jamas me abrazo o me toco el pelo, nunca pudo ir a ninguno de mis cumpleaños o regalarme algo ella misma, quizás ella no pudo alzarme cuando era bebe y no pudo ir a verme nacer, ella nunca me dio la mano y nunca me acompaño a un acto escolar o a un evento en el cual yo iba a participar. 

Pero me brindo mas. 

Mucho mas.

Cosas que no puedo explicar, amor verdadero. Porque su ausencia en todo no es importante cuando se que si ella hubiese podido estar lo habría hecho, cuando la veo llorar porque no pudo ir a mi Egreso. 

Pero ella no necesita ir a verme a nada, no necesita regalarme nada, ni siquiera abrazarme. Ella es perfecta y tiene una estrella brillante por sonrisa y ojala viva para siempre, yo voy a hacer que sea conocida para siempre, mis hijos sabrán de ella, los hijos de ellos también porque les contare historias sobre ella y ellos la amaran inmediatamente. Es merecedora de todo ese amor y mas. 

Ella merece todo. Merece absolutamente todo.