Vos y yo ni siquiera necesitamos quitarnos la ropa para hacer el amor. No tenemos dolor o tristezas que quitarnos, no necesitamos mirarnos a los ojos, ni siquiera necesitamos estar juntos para hacer el amor. Yo te lo hago cada vez que vengo a mi cama a dormir sola, extrañándote, los juegos previos son ese momento donde escribo en tu nombre para luego, al terminar, imaginar que estas conmigo, que duermes a mi lado y abrazas mi cintura sin piedad alguna, que dices que me amas al borde de mi boca y que tus ojos buscan los míos para encontrar la respuesta a tu confesión.
En voz alta y en soledad te respondo que yo también te amo.
¿Lo ves?
No necesito quitarme la ropa, no necesito tu tacto, no necesito tenerte. Amarte ya es amor, solo necesito hacerlo, no importa a cuantos kilómetros te encuentres de mi. Yo siento que realmente estoy haciendo el amor contigo.
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