El sol se encuentra en lo alto
y tu sonrisa emana un resplandor
bastante parecido.
Confundo tu tierra con dios
y olvido que el diablo
podría ser un beso
de tus labios.
Me acerco a tus ojos,
y tus soles me encandilan.
Quiero que me mires
olvidando todo lo que sabes de mi
que entiendas que puedo ser yo aquella elegida
por tus labios.
Pero el sol te encandila
y no puedes verme bien.
Mírame,
el sol se rinde a tus pies,
esta bajando y ahora puedes si quieres
mirarme a los ojos un rato.
-Quizá seas tu quien encuentre algo-
Mírame, que estoy cansada de estar frente a vos
esperando tu atención.
Date cuenta que los dos estamos un poco encandilados por el otro,
y que este amor
puede convertirse en nuestro sol.
Mírame, que estoy loca por descubrir
que escondes bajo tus abrazos.
Mírame, que ahora que el sol se escondió
quiero ser el tuyo.
-Aunque sea por un rato...
y de mentira-
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