Los tres estadios de mi inestabilidad.

Ven a buscarme y revuelve conmigo este suelo de cemento que ha escondido mi camino, encuentra mis escombros y concédeme un  poco de verdad y de razón, desarma mis defensas y déjame entre la niebla y la lluvia, dona mis órganos, esparce mis cenizas. Vuelve a mi, dime mentiras y evitame amar, evitame el deseo, cualquier sentimiento. 

Solo soy un recuerdo, un escombro, un pedazo de hueso roído que quedo tirado sobre el pavimento que escondió mi camino. Ahora no me mientas, ahora decime todo, decime que soy, quien, como llegue hasta ti, que mantra utilice para acercarme a ti, quizás hasta me digas quien eres tu, quizás hasta lo diga yo. (¿De verdad importa?) ¿que tan materialistas podemos ser? ¿que tan superficiales? 

A fin de cuentas nunca me importo saber tanto, confieso, solo molesto un poco al momento, no me importa que digas que seas, quien digas ser o demás, yo se exactamente quien sos, mi impresión de vos solo puedo formarla yo, aunque podre verte -quizás- aunque podre tocarte -quizás- aunque podre conocerte "de verdad"... ¿Que es la verdad? A mi ya no me importa. ¿A vos? ¿Si quiera sabes vos quien sos?