jueves, 23 de octubre de 2014

Arboles:Instrumentos del viento.

Hace mucho tiempo, en el primer cuadernillo que me compre, escribí:
"(...) Mientras mas me abrazan mas me duele..."
Y después, sus manos se atrevieron a entrelazarse atrás de mi espalda, se soltaron y quedaron abiertas sobre alguna parte de ella, luego de unos minutos así, en silencio, comencé a preguntarme donde estaban aquellos choques de electricidad que rompían mi pecho en dos cuando me abrazaban. ¿Donde?
Todo dolor se distendió y se alejo de mi cuerpo, lagrimas calientes comenzaron a brotar una a una, despacio y en silencio (para no romper el momento). Mi cuerpo se fue lejos. Ya no pensaba en nada y solamente me deje estar ahí, quise quedarme así para siempre aunque sabia que en algún momento sus brazos se debilitarían y terminaría por quitar sus manos de mi espalda, pero no quería que eso ocurriera, y ojala pudiera haber hecho algo en ese momento, como besarlo despacio y con miedo o mirarlo a los ojos...
pero solo podía concentrarme en sus manos y mi espalda.
No quería que viera mi cara así que la escondía en el fondo de su ropa o en su hombro; se había ganado gran parte de mi corazón en un abrazo, mi cara sentía un ardor de mil demonios que se extendía muy lentamente por el resto de mi cuerpo, flotaba, soñaba, no sabia donde estaba. Pero ahí estaba el y sus manos en mi espalda, sosteniéndome, yo y mis manos en su cabello queriendo absorberlo para que su cuerpo se pegue al mio (Así de desesperada estaba) para ser una misma cosa, un abrazo que jamas podría terminar. 
Cada latido de mi corazón me dicto una frase:
-No te muevas...
-No te vayas...
-Mas fuerte...
-No llores...
-Bésalo...
-Sentilo.

Hace unos meses, en un cuadernillo nuevo que compre para escribirle a el, escribí:
"(...) Su abrazo me salvo.
Me salvo porque deseaba a cada minuto que extendiera sus brazos y volviera a abrazarme.
Me salvo porque creía no necesitar de los brazos de nadie y necesito con fervor los suyos.
Me salvo porque me enseño que no solo con letras puede ser demostrado el amor.
Y el me quería, me había dado cuenta, sus brazos ocultaron mi espalda de los monstruos que me siguen, me protegió, me abrigo, me embriago.
Y yo lo quiero tanto tanto...
que dejaría que me abrazara aunque me sintiera morir."



No hay comentarios:

Publicar un comentario