miércoles, 8 de octubre de 2014

Un sol compartido

Nadie mas en este mundo podría convertirme en lo que soy ahora mismo, una completa entregada a vos y tus caprichos, un ser que solo quiere besarte hasta quemarse la boca y hacer que se funda en la tuya en un movimiento suave. Quiero que todos los días tus lagrimas y las mías se sequen de tal forma que hagan de nuestros ojos un desierto, porque no dejare que derrames ni una gota de dolor, no en mis brazos, no aquí en mis letras. Ojala el cielo descubra el secreto que esconden tus dedos, el por que hacen que tiemble tanto ante ellos, por favor... Mírame, mi alma es tuya, mi cuerpo es tuyo, mi futuro pertenece y vive en la orilla de tus ojos, así que cuídame porque tienes mi mundo en tus propias manos.



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