martes, 10 de marzo de 2015

Nuestra ruleta rusa.

Coches, eran coches.
Eran personas, transeúntes que nada veían, nada oían (o fingían).
Hacia calor pero sentía el frió que helaba mi sangre.
Mi cadera dolía, mis piernas temblaban (no supe exactamente si era del frió o del miedo).
Solo supe aguantar la respiración, verlo en cámara lenta, repasar todo lo ocurrido en sueños, en momentos, en pedazos, destruirlos y volver a formarlos, olvidar y volver a crear. Retorcerme una vez mas.

Y ahora sos vos ¿Donde estas? ¿Cuales son tus realidades? Decime si podes llorar, si te animas a reír otra vez, si la ropa que usaste hace apenas unos días ahora te parece tan pequeña, si tu corazón late a cada instante con miedo, con terror, con paranoia.

No hay razón para ocultarlo, cada noche sera una tortura... pero no todo estará mal, no si consigues desterrar ese dolor, mucho menos si sabes de quienes aferrarte. Solo mira hacia adelante, no hay nada mas por hacer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario