miércoles, 18 de marzo de 2015

Prometido. Prometida. Una promesa.

No había nada en mi vida, pero yo, pero vos y todo ardía. Ni si quiera las cenizas se hicieron responsables de nuestro amor. Las lluvias repentinas invadieron todo lo que alguna vez pensamos que deseábamos, y vos bajo la lluvia, y yo bajo mi tristeza, y ese abrazo consolador que gritaba "Acá estoy con vos, por favor, basta, estoy con vos", y el cielo no abrió en dos sus terribles nubes y salio el sol, mi tristeza no se desvaneció, pero estoy con vos, estabas conmigo. Yo no necesitaba dejar de llorar, no necesitaba un sol que brillara sobre nosotros, no existe la naturaleza y tampoco las tempestades seguidas de mordidas al corazón, mientras tu abrazo puedo hacerme volver en mi, yo seré completamente feliz.

Por favor... que tu alma se enlace en la mía.



No hay comentarios:

Publicar un comentario