domingo, 16 de octubre de 2016

Carta de amor:

Vi tus cruces darse vuelta, tus muros derrumbarse, tu cielo romper en tormentas y lluvias torrenciales, vi tu cuerpo quebrarse y romperse en dos, tus alas arder y tu voluntad siendo corrompida por tus propios pensamientos de auto-destrucción.
También, una tarde de sol naciente logre ver tus ojos, un destello único y especial, los vi secarse de todo mal, tus manos alzarse al cielo y romper al fin con tu amor por cada punta, cada filo, cada monstruo interno que te volviera menos humana. Te vi tirada en el pasto, sola escuchando música mientras cada esquina de tu cuerpo era sacudida por el viento, el maravilloso viento que vos tanto decías que te hacia sentir real.
Tal vez tenias objetos inanimados que alteraban tu pasado y afectaban tu presente, una soledad errante durmiendo bajo tu cama, pero siempre había una grabación escondida en tu celular de un amanecer que viste desde el balcón. Siempre vi tu esperanza volver a vos luego de tus derrotas y tu incesante lucha. Te vi tirada en tu cama peleando con vos misma por verte muerta o vivir cuando una de tus tantas partes enloquecía de rabia y temor y extendía tu mano derecha en señal de derrota golpeando todo a su paso, rasgando y golpeando, mientras otra parte lloraba por dentro por ese dolor auto causado, por tus huesos en verano y tus marcas en invierno, pero al otro día después de esa ardua batalla sobre tu cama sangrando y goteando, pude ver tras tu pelo enmarañado unos ojos rojos pidiendo compasión, tu nariz colorada a causa de todo y de nada, pero despierta, viva.
Viva... siempre ganaste las batallas contra vos misma. ¿No es razón suficiente para confiar en vos? Detrás de tantos espejos hay un alma invisible que vibra impaciente por poder reflejarse en el y que la veas con claridad y descubras que detrás de ese cuerpo maltrecho, esa extensa piel, carne y huesos hay algo escondido luchando también en voz baja por hacerse notar.
Se simplemente vos para siempre, con llanto, con sangre, dolor, incertidumbre y pena...
pero renace como siempre, con el sol a tus pies.


No hay comentarios:

Publicar un comentario