martes, 25 de octubre de 2016

Esmeralda.

Era tan fácil hacerte reír, solo bastaba mirarte. Pero creces a cada segundo y ocurrirá lo que todos sabemos que ocurre siempre, te conviertes en adolescente, comienzas a distanciarte porque así sucede siempre y casi sin notarlo un día olvido esa sonrisa que años atrás me hizo lagrimear de amor.
Era tan sencillo, tenia que ir a verte, levantarte en mis brazos y mirarte, tus ojos encontrarían los míos y una sonrisa perfecta en tu cara me haría soltar una lagrima, como siempre. Yo apoyaría tu cabeza en mi hombro mientras sostengo tu espalda y diría "no podes ser tan linda" y me caería la segunda y ultima lagrima.
Es tan fácil hacerte reír como fácil es hacerme llorar.
¿Es egoísta desear que nunca crezcas? Pensar en cuidarte así siempre, eternamente frágil e inocente, radiante y única.


No hay comentarios:

Publicar un comentario