jueves, 7 de agosto de 2014

Inestable, frágil.

No busques la aprobación en mis ojos, encuentrala en las yemas de mis dedos. No busques el placer en mi cara, encuentrala en mis labios. No busques palabras sinceras en mi corazón, porque no grita y no aullé hasta que me encuentra ida entre tus labios que me endulzan el cuello. No parpadees, que desaparezco. No olvides que te quiero, porque te lo demostrare siempre cuando asalte tus ojos en medio de la noche soleada y a los mimos, a los susurros.
La muerte se encuentra errante entre tus labios y me liquida cada vez que la visito-y suele ser seguido-, envuelve mis ojos y los lleva a un laberinto. Ciega, perdida y con cierto deseo de que eso no cambie, que no te distorsionen mis manos. Vos no te pierdas, para guiarme hasta tu sonrisa que quema y duele, me gusta y quiero para que me haga feliz cuando no encuentre la mía ni si quiera en las fotos. Quédate conmigo. Eso no implica que debas quedarte, implica que me lleves con vos a cualquier lado, aunque ese lugar sea una calle desierta y triste, aunque ese lugar sea una cama caliente.
Me vas a matar, y no sabes cuanto quiero que lo logres.



No hay comentarios:

Publicar un comentario