mientras el mundo nos regale una mañana y una noche voy a escribirte cada día
y voy a desenfundar el corazón y a entregártelo crudo
en carne propia, en carne viva
sin preámbulos ni prejuicios, sin objeciones.
Solo que voy a quererte aunque en esta valentía se me vaya la vida, aunque me pierda en el camino
aunque desista, aunque estés y no te encuentre
aunque te busque y te hayas ido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario