viernes, 27 de noviembre de 2020

abri-mayo / herida de un invierno del 2014

 Como un animal al que alimentas hasta que revienta,
un perro atado que ladra detrás de un alambrado,
como vos viniendo a verme, 
la furia pequeña de aquellos que no saben decir la verdad;
aunque vos y yo fuimos separados por el mismo cuchillo,
y tu cara se haya convertido en la razón de mi descontento,
volviste a sentarte a mi lado.
Repetís.

Como si aquel banco de escuela 
fuese ahora esta camioneta llena de polvo.
Tu roce me hace sentir vacía y solo puedo fantasear con lanzarme del camión,
me asqueas, 
por que no se quien sos vos,
no me toques tan fácilmente. 
Ya no sos ese lugar cómodo donde podía dejar de hacerme la fuerte,
te crees tan valiente que no puedo mirarte a los ojos, de nuevo,
hablas tan alto que no puedo escuchar mis pensamientos,
y estas tan solo, como siempre. 
Sos tan rápido para decir y tan lento para hacer
que me quedo sin habla,
me espanta tu capacidad para inundarme sentimentalmente,
no puedo mas que enmudecer.
Repito.

Yo pensé que así era el amor,
pero con vos entendí que lo único que me genera tu amor
es desear tirarme de este camión en movimiento.
Quiero alejarme de tu alcance, 
por que esta lejanía que tanto tarde en construir 
la estas rompiendo con tu simple egoísmo.

Mantengo mi piel fría, 
me quedo dura para que tu piel no logre tocar la mía,
pienso que el asiento de atrás parecía mas cómodo,
en lo único que podía pensar era en sentarme atrás, 
sentarme atrás,
por favor que alguien diga algo,
que alguien me invite a sentarme atrás.

-Después tuve el descaro de confirmar que tenia razón-

Ese día, me demostraste que aún pensas en mi de la misma manera que antes,
como si fuera tu puto juguete,
pensaste que iba a estar eclipsada en vos para siempre,
que tus manos tenían pase libre todo el tiempo,
creíste en todo lo que te dije.

Pero sabes qué, hasta yo me sorprendí cuando me di cuenta de lo equivocada que estaba con vos,
y eso fue gracias a vos, así que voy a devolverte el favor.
Te voy a demostrar lo equivocado que estas vos
si pensas que alguna vez te voy a pertenecer,
ambos sabemos que eso no es amor, 
y sin amor no hay propiedad, 
 o eso solías decirme. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario