Decile que lo adoro, que mis pies no sienten la tierra cuando escribo sobre el y sus millones de misterios, que mi voz se vuelve una fina cuerda que puede quebrarse pronto si no pronuncio su nombre. Decile que lo espero donde sabe que estaré siempre, mis sueños, los millones de libros sin leer, mis escritos, decile que lo quiero desde que me di cuenta que estaba errando de nuevo, que espero poder conocer sus defectos y armar un rompecabezas juntando los suyos y los míos para hacer de ellos algo mas educativo para ambos, decile que me muero por verlo, que no importa si tengo que esperar para ello, no importa si es una eternidad, no importa si viene sin amor en sus ojos...
 pero por favor, no le digas cómo estoy.