viernes, 25 de julio de 2014

Escribo porque no puedo matarte.//Mi parte mas animal.

Te odio.
Se siente bien escribirlo, aunque creo que yo no soy de esas personas que tienen el odio fácil, por eso me sorprende tener un "Te odio" siempre preparado para vos, que sos una porquería sin justificativos, y yo, una ilusa que busca excusas para no sentirse tan deprimida "Seguro tuvo una vida de mierda" suelo pensar y empiezo a sentir pena por este ser tan asqueroso y horrible, mas monstruo que cualquier otro. "Pobre, no creo que alguien que haya tenido una vida feliz piense si quiera en concretar algo como lo que el hizo conmigo" y empiezo a creer que yo fui la que estuvo mal porque debería haber gritado, o ni si quiera me tendría que haber acercado o aceptado la invitación a pasar. A veces me pregunto cosas que ya me las he preguntado antes y no les he encontrado solución ¿Acaso puede existir alguna solución a tus manos quebradas y dolorosas? No, nunca lo habrá, y yo algún día me iré de este mundo y nunca sabre ninguna de ellas, se perderán... Y me olvido de las preguntas y pienso en soluciones a mi dolor que suele ir y venir sin aviso previo, así, solo, y pienso que lo mejor seria matarte, imagino las mas de mil maneras en las que haría aquello con el mismo grado de perversión en todas y tardando días en matarte concretamente, pero cuando llegues a mis manos sabrás que has muerto en ese mismo instante...
Ah no... y lo recuerdo:
Ya estas muerto... me pregunto porque no te escupí en la cara esa misma tarde, porque no grite o simplemente salí corriendo. Pensar en esto hace que recuerde los sueños que tengo siempre, donde alguien me sigue o siento que estoy por ser atacada y trato de gritar -pidiendo ayuda a no se quien- y no puedo gritar, no puedo decir ni una sola palabra. Y nace una nueva pregunta... ¿Cuando sera el día que pueda huir en mis sueños, aunque solo fuese allí? Y vuelvo a la idea de asesinarte con dolor.
Imagino que la punta de mis dedos son cuchillos que hieren mas que cualquier otro elemento en este Mundo, que estas frente a mi y toco tu pelo que esta sucio, tus hombros y tu cara y todo tu repugnante cuerpo, y cuando termino con mi obra maestra... una risa ¡La tuya! ¡Y estas sangrando entero! Y yo me alejo, desconcertada, con miedo, empiezo a llorar, el Sol se esconde de un segundo a otro y comienza la noche, la aterradora oscuridad y ese miedo a ella desde esa tarde donde el Sol desapareció de mi vida y de todos los días que le siguieron a ese y me hago pequeña... comienzo a sentir como el Mundo se agranda y como tus ojos... horribles ojos que siempre miran se clavan en los míos haciéndome sentir aun mas pequeña de lo que ya soy. Me miras desde arriba pensando que ya soy tuya y que nunca me iré, nunca... y tienes razón, porque esta vez son tus manos las que comienzan a cortar mi piel, me vuelvo roja y mis ojos chillan de terror, pero esta vez tengo otra mente y me doy cuenta que esta mal y trato de gritar por ayuda pero no puedo gritar, no sale mi voz...

Y ojala te hayas ido de este mundo sin acordarte de mis besos en tu mejilla cuando iba a mi casa después de frenar en la tuya, de mi voz, de como tus manos grandes se veían mas grandes cuando estaban sobre mi pequeño cuerpo, de como me daba asco verte después, o la forma en que me sonreías cuando pasaba frente a tu casa y yo ya no te saludaba ¡Asco y rabia! Porque tenias esa sonrisa clavada en el rostro como si no hubiese pasado nada, y tu cara, tus manos, tus ojos, la forma en la que te parabas con las manos en los bolsillos mirándome como jugaba en la pileta desde tu patio-que estaba separado del mio por una enredadera-, la forma en la que sonreíste cuando viste mi cara de miedo al descubrirte mirándome. Y tengo noches donde recuerdo tus manos sosteniendo la nada que había en mi pecho, me aprietas, no puedo respirar y empiezo a sentir asco y ganas incontrolables de arrancarme la piel, de que alguien venga y me lastime tanto como pueda, de que me terminen de hacer mierda y me tiren al primer perro que pase, y empiezo a pensar que no valgo nada, que soy un asco, me da asco mi cuerpo, me da asco que me toquen, me da asco tocar a la gente, y sobre todo me da asco que me quieran.
No. ¿Porque? Si yo siempre intento dar lo mejor de mi ¿No? Y siempre quiero lo mejor para los demás ¿No? Y trato de ser lo mas sincera que me sale -Aunque mi naturaleza y mi gusto por escribir hacen que mienta-, y nunca podría desearle el mal a nadie que no seas vos. Aunque tengo esta contradicción y momentos donde me doy asco y me merezco todo el mal que quiero hacerme, también tengo otros tantos donde me quiero lo suficiente como para abrazarme un rato...
Y te odio, después me compadezco y entiendo que sos/fuiste un ser humano, y después te odio otra vez. Por favor, no estoy segura de nada y estoy cansada de decir que tengo miedo de todo, se que estoy escribiendo estas cosas, pero si te tengo frente a mi nuevamente se que seria incapaz de moverme, me estancaría ahí de nuevo como esa noche y tampoco habría nadie ahí para mi, pero ¿Sabes algo? Gritaría por mi con todas mis fuerzas, no quiero que venga nadie para mi, no quiero que nadie nos vea... voy a gritar para escucharme y venir corriendo a mi encuentro, a salvarme.

*Fin del delirio*


*Comienzo de la masacre*

Hola, soy yo y vengo a salvarte. No tengas miedo, se que es algo imposible de pedirte pero aunque sea trata de esconderlo entre tu pelo o sobre los parpados, no temas de mi, acércate, no soy una mala persona y entiendo que seas dulce y te gusten los animales pero veni un rato, dame tu mano.
...
Y sus brazos se hicieron cadenas, su piel áspera como una lija, sus ojos una lluvia ácida, su cabello plateado que moría en mis ojos cuando me encandilaban al tratar de verlo a la cara, su aliento un fétido olor que inundaba mis sentidos y los colapsaba y la punta de cada una de las yemas de sus dedos se volvieron fuego.
 La transformación del hombre fuego. 
La transformación de la niña heridas.
Porque jugar con fuego era menos doloroso que todo esto.
Y esta niña heridas nunca consiguió sanarlas.
Y ese hombre fuego se murió de sed. 






No hay comentarios:

Publicar un comentario