Fecha del 06/01/2013

Por primera vez desde hacia cuatro años sentí, esa noche, deseos de rezar y pedir por el bien de mi corazón que nada salga mal, rece esa misma noche porque me había decidido a entregarle la carta con poemas y algunas cosas sin sentido que había escrito luego de la primer pelea que realmente me lastimo. Al ser mi propio enemigo, siempre siento que si algo malo ocurre es por mi culpa y que algo mal he hecho para causar su enojo, entonces escribí "Lo siento" en una hoja de cuadernillo hasta llenarla de un lado, en el otro lado de la hoja escribí cuanto lo quería y expresaba mis sentimientos de angustia y de amor. 
Se rió.
Se rió tan fuerte, que se me estrujo el corazón, corrí y corrí y corrí tanto esa tarde, me fui tan lejos de todo que no recuerdo ni como llegue a esas vías del tren, solo recuerdo estar caminando pero sin sentir el peso de mi cuerpo sobre ellos, recuerdo que iba sola y que nadie me observaba como si fuese transparente, mi orgullo se sentía tan mutilado que mis lagrimas saladas también querían esconderse y olvidar su risa, huir a toda prisa. Lo único que dijo el día después fue "Esta bien, te perdono", ahora mismo entiendo que yo no debí pedir disculpas, pero ya no puedo ir hacia atrás y cambiarme...  

Nunca mas le mostré nada que haya escrito.
Siempre escribía para sus amores pero lo hacia por mi, aunque en el fondo se sentía mal esa poca confianza que yo tenia encima para enseñarle lo que había escrito de el, sentir que no podía mostrárselo nunca. Que me conozca tanto y no me conozca nada... 
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Solo para recordarme que las risas no tienen poder si realmente uno ama lo que hace.