lunes, 9 de junio de 2014

Razón #2

Mi alma vacía recorre la habitación buscando el interruptor de luz para encender la habitación oscura...
¿Quien hubiera creído que con tu presencia la llenarías de llamas?
Que harías arder todo aquello que creí querer, todo lo que alguna vez dejo de ser mio y todos esos cuadernos y poemas con destino hacia ningún lugar.
Gracias por darle calor a todos los libros y por liberarme de ellos para darme unos nuevos, gracias por calmar la furia de mis escritos y haberlos convertido en mas certezas que dudas en pena. 
Gracias por ser las llamas que incendian la pieza. 


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