Estoy cansada de tener miedo de romper cosas que luego no pueda arreglar. De tener miedo de que esta paz se vaya diluyendo y termine en una guerra entre mi almohada y mi voz, de tener miedo de que las cosas salgan erradas cuando lo que mas deseo es que salgan bien y sobre todo estoy cansada de sentir miedo acerca del amor y mis respectivos sueños, porque estoy segura de que el amor y los sueños son cosas que cuando se quiebran y se rompen no alcanza con un abrazo o una pequeña esperanza para juntar las piezas, porque se hace falta mucho mas para recomponer lo que se quebró y aunque sepas que es lo que debes utilizar para ello sigue siendo un acto que no todos estamos dispuestos a hacer y son pocos los valientes que se atreven, y así, como en tantas cosas mas, creo que nada se destruye y todo se mueve, cambia de forma o posición. Y aunque nada se destruya, yo a veces siento que las cosas se rompen a mi al rededor aunque solo sea un movimiento o un cambio de forma y tengo pensamientos que me invitan a arreglar aquello que se haya roto, y a veces no puedo arreglarlo por mucho que lo intente. Pero esta es la primera vez que me ocurre ... no quiero arreglarlo.
Entonces, los miedos que tengo sobre romper cosas que no pueda arreglar, se diluyen... caen... los voy dejando en el suelo a medida que camino porque ya es hora, es tiempo de que aprenda que hay cosas que simplemente jamas se arreglan, a veces las cosas si se destruyen.