martes, 29 de abril de 2014

Como yo que muero por eso.

Como la soga que amarra,
como el frió que rompe,
como la lluvia que calma,
como la música que entibia,
como tu sonrisa que contagia,
como la sabana que cubre,
como la tristeza que quema,
como los dibujos que no llegan,
como el momento que se quiebra,
como el charco que detiene...

como mi amor que me llena,
 como las estrellas que guían,
como el amanecer que revienta
todos los poros de mi alegría,
como la noche que te trae,
como la pintura que me traiciona,
como las calles que no son ninguna,
como el suelo que enfría mis dedos,
como el cielo que dibuja tu sombra,
como mi sonrisa impertinente
que se escapa con la tuya...

Y porque todo en el mundo,
incluso aquello que no has tocado
tiene tu presencia impregnada.






Creo que es algo irónico... que hoy llueva.

Aquel recuerdo que se alojaba dentro de mi mente y resguardaba para que no doliera salio a la luz, como siempre lo hace sin discriminar como, pero esta vez se presento en un lugar y con personas que a pesar de ser las que quizás mas sepan del tema nunca abrieron la boca o emitieron palabras sobre aquello frente a mi. Y me revolvieron el pecho con veneno y me recordaron detalles del suceso que yo no retenía en mi mente, hay cosas que uno no esta dispuesto a aceptar. Tampoco quería escuchar como esas personas que yo aprecio me recordaban con lujo y detalle la escabrosa secuencia de los hechos, como si mi vida les perteneciera completamente a ellos y tuviesen el derecho de decir inclusive lo que yo sentí en ese momento, pero jamas lo van a saber ni se lo podrán imaginar, siempre sera mucho mas.
Las lagrimas no sirven de nada, escuche decir miles de veces, las he dicho, me las han dicho, pero no se puede hacer otra cosa cuando se te cierra el pecho con candados y sentís fuego, tragandotelo todo de a poco y lastimando todo a su paso, lagrima tras lagrima.
Por favor, familia, ya no los quiero escuchar mas, cállense y déjenme sola. 



sábado, 26 de abril de 2014

Hastio

Ojala me pienses como te escribo... pensé mientras escribía la ultima oración, pensé sobre lo bien que me sentía cuando despertaba y era otro día, cuando me despedía y terminaba mi noche.
 Por aquellas palabras que adoraba al leer, que me alborotaban el alma, por aquellas palabras es donde te comencé a querer y me olvide de mi completamente dejándome en tu lecho como si fuese posible que me sostengas de aquella forma.
Porque a veces no me doy cuenta de lo tonta que soy,
porque todos mis puntos son débiles si sos quien los roza,
porque pase de tenerte cariño a querer tenerte,
porque dejo de ser lo mismo si me respondías tarde o no.

Y mas allá de toda discusión sobre la propiedad privada... me siento tuya.


Quiero ir con aquel a quien quiero.
No quiero saber lo que cuesta,
no quiero calcular si es bueno, 
no quiero saber si me ama.
Quiero ir con aquel a quien quiero.


Solo se que voy a quererte mientras me sea posible, mientras me dejes
mientras el mundo nos regale una mañana y una noche voy a escribirte cada día
y voy a desenfundar el corazón y a entregártelo crudo
en carne propia, en carne viva
sin preámbulos ni prejuicios, sin objeciones. 
Solo que voy a quererte aunque en esta valentía se me vaya la vida, aunque me pierda en el camino
aunque desista, aunque estés y no te encuentre
aunque te busque y te hayas ido.



Sentimientos que riman, diría, pero son mas que eso.

Se me empañan las pestañas
cuando me tiro kamikaze al sueño que me espera
abajo de mi cama y sobre mi almohada
como la mirada que nunca te vi.
Me susurra la espesa niebla
que se cuela por mi ventana
que nadie se acuerda de mi,
que el sol me ha dejado partir.
Recuerdo entonces aquel día
donde quise decirte aquello que tanto anhele,
donde quise contarte mis sueños
y mis pesadillas, pero nada dije, nada respire.
Porque pensé: "pero usted suena mas lindo como
cuando no me dice nada, cuando me dice todo,
cuando me grita y calma, cuando me despabila y levanta..."
pensé que todo sonaba lindo en usted.
Y quise ser valiente por mi...
por una vez...
por usted...
y porque moriría tristemente si no lo hacia en aquel instante...
bajo aquellas flores amarillas.





No volveré a escribir en tu nombre, he dicho. // Llévate esto y no vuelvas.

Podría decir que ya no quiero estar con nadie mas, que no deseo tomar a nadie de las manos, que no quiero besar otros labios, que el sentimiento de amar me causa repugnancia porque me recuerda a la repugnante forma de amar que tenias y que me hacia pesar el corazón todos los días, como si fuese una bomba a punto de estallar en el descampado de mi pecho, lastimándome solo a mi, como siempre. Pero mentiría... porque anhelo terriblemente poner mis manos sobre el rostro de alguien mas y poder decir algún día que volví a enamorarme, porque no fuiste el único, porque no lo seras, y porque tengo todas mis noches para dar y nunca las dejare a tu merced, nunca mas, porque ya no son tuyas y tengo el corazón en Primavera.
Gracias por no llevarte estas ganas de amar a alguien mas.






Honey...

Tenerte como un todo me hizo tan miserable.



viernes, 25 de abril de 2014

#Que destrozo tan bonito.

No había nada mas calmo que mirarlo, porque si, porque me hacia acordar a mis pequeños pasos, porque no me llenaba de sus miedos ni me contagiaba su destrozo, porque lo veo valiente y me lleno de valentía, como si el querer fuese poder por primera vez en mi vida, como si pudiese hacer cualquier cosa, como si pudiera tenerlo con solo imaginarlo.
Mis ojos recorrían desde su pelo hasta su mente, que no era poca, que me invadía toda la noche, que yo tenia ganas de aprenderla de memoria.
No poder hacer nada mas que escribirle a mis momentos se sentía como la perdida completa de la voz, del ser y estar, de dejar de mirar y comenzar a cegarse todos los días un poco mas. No entendía de razones y pretendía que nada de lo que sentía era real, todo me pesaba todas las noches donde lo miraba la luna una vez mas, me quemaba el pequeño pedacito de amor que comenzaba a crecer siempre que no estaba ni lo encontraba bajo la almohada, como si se evaporara en el aire una parte de mi ser que no me dejaba ser yo completamente, y ardía como el fuego... ardía y quemaba mis hojas.
Ocurrió despacio, no tengo el valor aun para decir que siempre lo supe, pero puedo asegurarme a mi misma que aquel sentimiento era parte de aquello que debía acabar para siempre, un para siempre que me logro rescatar, un para siempre que se me hizo tan infinito como tu sonrisa que sabe navegar.
Cuando de sus parpados y los míos se desprendan versos...





sábado, 12 de abril de 2014

Algún día publicare y dejare que lea aquellos escritos que solo yo he tenido el placer o dolor de leer. 
Como aquel que hice cuando no había dormido en toda la noche y me encontraba despierta a las siete de la mañana, aun escribiendo.
O el que escribí mientras lloraba tirada en la cama al rededor de cuanto chocolate puedas imaginar, el escrito que formule en mi mente sobre las mariposas y las flores que jamas escribí porque siempre me lo llevo y le agrego algo nuevo todas las tardes preciosas.
O... aquel escrito que hice cuando me di cuenta que era la persona que mas me gustaba de todas.



Llenarme los ojos de sueños -

No me extraña que sea real.
Que hoy sea un día como cualquiera.
Que la lluvia ya no me sorprenda una mañana.
Que los truenos no me hagan acomodarme mas bajo las sabanas. 

Hoy no me sorprende, 
que mi pies estén congelados
que mis dedos no sientan el calor de la estufa
que el corazón se me haya endurecido hoy con el frió.

Ya no me importa,
estar encantada de estar encantada
verme invisible esta mañana,
y haber visto aquella estrella sin pedir deseo alguno.

Y realmente entiendo,
que hoy me siento liquido,
cayendo como esta lluvia que ablanda mis paredes,
y te quiero un poco mas. 

Buenas noches para los dos,
necesito dormir un año,
feliz día a mi soledad, 
las paredes se enfrían y tiemblo sin parar.


Hoy me siento extraña,
necesitaría eso que hago cuando 
las palabras no quieren salir de ningún poro de mi cuerpo,
y tengo que dibujar. 

Me siento inquieta
sin música esta mañana,
y me duele este frió que me inunda el cuerpo
y ya no tengo canción con que taparme. 


jueves, 10 de abril de 2014

Numero 8..

Tengo tanto pero tanto miedo que solo quiero acostarme a dormir y dejar 
de escuchar estas canciones que no entiendo porque el día de hoy me lastiman
tanto y me quiebran como si fuese una muñeca de trapo
sucia y rota.
Me siento horrible,
tan sensible que no soporto cantar
la canción numero 8 del álbum que nunca descargue,
no soporto escuchar ninguna canción aunque venga con algo feliz acompañado,
no soporto escribir esto acá sabiendo que después preguntaras 
y yo no tendré respuesta,
porque realmente no lo se.
No me siento triste por nada, no me ocurrió nada, no hable con nadie que me hiciera mal,
y sin embargo estoy llorando desconsoladamente como si me hubiera sucedido algo terrible...
Al parecer las canciones son peores que los sucesos terribles...
Y yo adoro la canción 8, realmente la adoro.
Porque me hizo adorarte.
Pero ahora me hace llorar, y creo que entiendo pero realmente no quiero hablar sin saber que me esta pasando, me siento como una desconocida en mi propio cuerpo y no me responde la cabeza, ni el cerebro, ni las piernas que las tengo entumecidas, tampoco me responden mis manos que ya no pueden parar de teclear como si mi vida y lo que le depara a esta noche dependiera de ello.
Quédese conmigo esta noche.
Por favor.
Y dormiré feliz con sus dos besos. 

sábado, 5 de abril de 2014

Sábado de lluvia.

Suele ser de otra forma, hacerme acordar al mar y el agua y la espuma, ese sonido de las olas cuando rompieron contra la madera y podía mirarlas desde arriba, creyendo que aquello había sido sacado de algún sueño lejano un Sábado de lluvia, un Sábado de lluvia como hoy.
Recordé Pinamar, volví a ella y me imagine sola otra vez sobre aquel lugar que sostenía mi cuerpo aunque yo me sentía flotar, como un despego de la tierra hacia la mente y que llena tanto de todo tipo de sentimientos que te sientes lleno y feliz, pero no como ese lleno que molesta y comienza a faltar el aire, ese lleno que te deja con ganas de quedarte ahí para siempre.
Fue lindo volver al mar, escucharlo de nuevo, sentir ese frió que recorre los huesos y ver las olas rompiendo y chocando, jugando... 
Gritaba el alma de momento porque no creía soportar mirarlo un segundo mas, no sin antes escribir algo aunque sea en mi cabeza para recordarlo, escribiendo donde sea es lo que hace que recuerde todo mejor, con mas nitidez. Y me enorgullezco de haberlo hecho.
Ahora mismo acostada en mi cama y escuchando la lluvia y como rompe con mi ventana para quebrar en pedazos pequeños me acorde de aquella tarde de Invierno cuando conocí el mar. No volví a el, pero prometí hacerlo algún día cuando ya no tenga historias para inventarme o algo sobre que escribir, cuando el amor ya no me alcance y quiera viajar de nuevo hacia aquel lugar... y me siento feliz de encontrarte en el mar, de que seas el mar, de que me recuerdes al mar. 
Porque el mar de noche me hace sentir en casa.

Y así también me dan ganas de ser el mar con vos.