miércoles, 25 de noviembre de 2015

-¡No huyas cobarde!
Pero mis pies no podían detenerse. ¿Cuanto tiempo mas deberé correr así? No importa, tengo que llegar a un lugar donde pueda resguardarme de esta lluvia. A veces siento que quema mis hombros, el dolor se siente tan real que quiero dejar de correr para ver si mis hombros están bien, pero no puedo parar, ya no. "No huyas" oigo entre las sombras, pero ¿de quienes son estas sombras? ¿mi familia? ¿mis amigos? ¿mis sueños? Siento decepcionarlos, yo solo aprendí a correr. Mis piernas ni si quiera sienten el suelo bajo ellas, solo el viento, el olor a tierra mojada y la lluvia inundan mis sentidos.
Quiero llegar, necesito llegar no se a donde pero cualquier lugar sirve. Esta lluvia debe detenerse, me lastima, corroe mi cuerpo y me hace querer detenerme pero no quiero eso para mi, no es lo que necesito, yo solo debo seguir corriendo.

¿Y cuantas cosas estoy dejando atrás?
¿Acaso hay algo detrás? 
Mis pies... pesan. 
¿Acaso hay algo después de mi existencia?
¿De que me estoy escondiendo? 
Ya no puedo correr... 
Ah, quizás sean las sombras de todos aquellos a los que he defraudado, nunca pude mirarlos a la cara. Perder no esta en mis planes, lo hago por ellos, si no lo intento entonces no puedo perder... aunque el que no intenta tampoco gana ¿No?
¿Que debo hacer?
Yo no puedo mas, a quien quiero engañar... siento que... quizás esta lluvia por fin... pueda llevarse mi cuerpo lejos de aquí.



jueves, 19 de noviembre de 2015

My happy ending.

Había una vez, una princesa
que esperaba su cuento con impaciencia.
Veía día a día como las demás entraban 
por aquella puerta por la que tanto tiempo habían estado haciendo fila
y parecían no regresar jamas.
Pero allí estaba ella, junto con millones de princesas que esperaban su turno
para ver al príncipe, para vivir en su castillo, para contar su cuento.
 Soñaba que su amor salia por aquella puerta y ante el asombro de todas 
pedía su mano. 
Y mientras ella pasaba sus días soñando, en uno de ellos se vio frente a la puerta.
Era de madera, vieja, tenia arabescos en ella, "debía esconder un secreto hermoso"
pensó la princesa, y cuando su nombre fue dicho por alguien del otro lado
de la puerta, titubeo, había estado esperando tanto por aquel momento que ahora
no podía creerlo. Mantuvo la calma y aguanto la respiración, puso toda su mano sobre
el picaporte y esperando lo mejor, abrió la puerta.

-"Princesa."
Se oyó en la habitación, pero no había nadie, estaba completamente oscuro, 
se olía a quemado y la princesa se percato de que la cola de su vestido estaba prendido
fuego, grito pero nadie parecía saber que ella estaba allí. Trato de apagarlo ella misma
pero el fuego no desapareció hasta que su vestido( y su ropa interior) se desintegraron por
completo.
La princesa lloraba.
-"¿Por que lloras? ¿Que haces aquí? ¿Que buscas?" 
Le preguntaba alguien, pero la princesa solo pudo responder con un sollozo.
Y luego lo inevitable, en cámara lenta, una mano sale de la oscuridad en dirección 
a la princesa. ¿Que mano sera? Una mano de un verdugo, o la mano de mi príncipe? 
Se pregunta la princesa, pero la respuesta le llega a la vez que una bofetada
que deja el lugar lleno de lagrimas y de una sensación de estar muriendo.
La princesa no esperaba nada de lo que ocurrió ¿este era su cuento? ¿ese era su final?
pero no llego a plantearse otra duda, porque un beso le borro las lagrimas de su
boca, la princesa solo sentía, pero no podía ver nada. En un intento vano por
ver, abrió sus ojos aun mas, y así, logro despertar.
-"Ah, princesa." Un hombre le sonreía mientras acariciaba la mejilla que había sido abofeteada. 
Y la palabra "príncipe" se desvaneció de su memoria.
Quizás porque se dio cuenta que no existen.
Quizás porque su príncipe jamas llego. 
¿Pero quien lo espera?
Ella ya no. 


miércoles, 18 de noviembre de 2015

¿Una deidad?

Él puede hacer lo que quiera, lo sabe porque lo ve en mis ojos.
Puede hacer lo que quiera conmigo, con mi alma, mi cuerpo, con mi corazón. 
Puede hacerme llorar, puede hacerme reír y puede hacerme gritar.
Puede hacerme olvidar mi nombre cada que vez que me roza con sus labios, puede hacerme volver loca si se alejan sus dedos de mis manos, puede hacerme replantearme el concepto que tengo de la vida.
Él puede hacer lo que quiera, lo sabe porque ve lo entregada que estoy a él. Sabe que mi vida es caminar sobre una cuerda floja sin sus palabras, sin su mirada. 

Primero mis ojos, el plato principal es suyo. Te observo quizás, hasta el fondo. Intento descifrar cuanto de ti puede entrar en mi sin que yo pierda mi personalidad, intento entender que te llevo a amarme, que me llevo a amarte. Intento saber porque me siento tan atraída a tu forma de ser. Inclusive en las peleas mas acaloradas hay algo en vos que te hace resaltar entre toda la maleza del Mundo, hay algo que no logro encontrar pero que aun así me mantiene atada a toda tu vida, como una loca, como una enamorada. Quizás no encuentre nunca el porque de lo que sentí hoy, quizás vos no sepas nunca porque hoy te mire de la forma en la que lo hice, yo solo te veía venir como todos los días, te veía los hombros como todos los días, te veía tu cara como todos los días...
quizás fue porque hoy no te vi como mi novio sino como un hombre,
mas que como un hombre, como un esposo.
Las ganas de estar con vos se van incrementando todos los días, espero no agobiarte, pero ya no puedo parar de sentirme así, después de hoy vivir tiene un nuevo rumbo.
Si es que no lo tenia... 




sábado, 7 de noviembre de 2015

¿Que tal si me ayudas a caminar sola? Solo mírame, seré mas fuerte que antes cuando nos volvamos a ver, es una promesa.

¿Que tal si me acompañas a casa?
Ir de tu mano es la gloria porque se lo que es ir sin ella, es difícil de describir pero,
cuando no estoy tomada de tu mano puedo sentir como si la brisa
quisiera arrancarme la piel, 
puedo sentir como mis pensamientos se vuelven cada vez mas torpes al igual que mis movimientos, mis pasos, mi caminata.
Sin tu mano el camino a casa se vuelve largo y oscuro,
tenebroso en cierto punto. 
Mas de una vez he querido llorar, pero miro hacia adelante y me miento diciendo que no falta nada, que ya llego, que estas aquí conmigo.
Ir sin tu mano es para mi lo peor que me puede ocurrir. Pero tengo que ser grande, tengo que crecer de una vez, tengo que mirarte a los ojos y aguantarme las ganas de pedir que me agarres la mano, no lo hagas, por favor, sino
 ¿de donde sacare mi fuerza después cuando no este? 
Así que no seas tan bueno siempre, mírame desde lejos para asegurar mi llegada pero no me acompañes, es triste
pero me das valor, 
tu mano siempre me ayudo, yo me apoye en vos, sabia que me acompañarías, que no me dejarías sola, supe desde un principio que eras esa clase de persona, esas personas de las que después de enamorarte no puedes abandonar, mi corazón late fuerte por vos pero lo hace porque sabe exactamente cuantas veces me has besado con miedo a perderme,
 cuantas veces he dormido agarrada a tu mano
 o espalda con espalda pero sin dejar de tocarte, me da miedo despertar, saber que no paso jamas y que todo esto era solo un sueño. Pero siento tu mano rozando mi espalda, cuando dormimos juntos siento tus latidos al compás de los míos, cuando no te miro aun así siento tus ojos clavados en mi ¿Como podrías no existir? 
Pero a mi igualmente me duele que el tiempo no pueda detenerse justo cuando estamos riendo, justo cuando estamos felices.
Yo me iré, necesitare tu mano para caminar, pero no estarás, yo se que no estarás, así que
te inventare, 
te soñare día y noche, veré nuestras fotos y sonreiré,
nadie puede quitarme la sensación de tu existencia, 
el sabor de tu boca y el roce de nuestros dedos, nadie puede quitarme el sueño de amarte por siempre, de invitarte a seguirme y que te quedes conmigo, pero por un tiempo no sera, así que escúchame ¡El amor no se va a acabar! Porque es infinito y hermoso, porque no me duele amarte y porque tengo la esperanza de que algún día vendrás conmigo, así sea difícil, así me vuelva dependiente...
todo lo que le pido al Universo es que me deje estar contigo. 





lunes, 2 de noviembre de 2015

Directo desde la raíz.

El día que nací, reconocí tus ojos. No te había visto antes pero sabia exactamente quien eras. Sabia que esos ojos solo podían pertenecerte. Sabia que esas manos duras y ásperas iban a ser aquellas que me acompañarían toda mi vida, y naturalmente las acepte. Pero la verdad es que no sabia todo lo que ibas a tener que hacer por mi. 
Una vida brusca y dolorosa fue la que vino a tocar mi puerta, pero aquí no hay protagonicos, somos todos uno solo, por eso yo que sufrí tanto la locura ajena y el dolor del otro hasta volverlo mio, se que vos también lloraste noches enteras buscando un "por que", buscando una respuesta o quizás no tenias fuerzas para preguntar ni resolver nada, quizás las situaciones que me ocurrieron te destrozaron, o te rompieron, tal vez solo en la casa en algún momento la idea de la muerte y la vida cruzo por tu cabeza como tantas veces cruzo por la mía. 
Al fin y al cabo no somos tan diferentes, en algún lugar de este mundo, en algún momento, yo se que sentiste lo mismo que yo, el ardor, los gritos, las ganas de frenar todo y el impulso de querer romper lo primero que se te cruce así sea tu propia piel. Ahora que escribo esto, hay una posibilidad de que haya aprendido eso de vos, pero no vale la pena escribir de eso hoy. Fue difícil, pensé, pero para cuantas personas mas lo fue. 
El día que nací, agarre tu dedo, no lo recuerdo pero estas cosas son como los cuentos, se exactamente que así fue, agarre tu dedo, cerré mis ojos y jure que te protegería, si, un juramento estúpido, pero era lo mas real que yo podía darte, siempre quise cuidarte, cuidarlos, darles lo mejor de mi, pelear a veces pero aguantar los gritos, sostenernos el abrazo por mas tiempo. Han pasado cosas que de tener el poder, las hubiésemos eliminado de nuestra vida, pero si no era así entonces ¿cuando creceríamos? 
Yo soy feliz. 
Porque todo lo que espere de vos lo tuve, porque jamas me robaste esperanzas y porque no logre que el odio de unos malos años quitaran el amor con el que nací. 
Soy feliz porque a pesar de ser la causa de algunos problemas, hoy puedo mirarlos a los ojos, recordar cada cosa por la que hemos pasado juntos y decirles que los amo con una mano en el corazón.
Soy feliz, mas que nada, porque no estoy sola,y porque la palabra "familia" se queda chica cuando alguien pregunta que significan ustedes para mi...