Me muero
me quiebro
inerte
me pierdo
te muerdo
me encuentro
no hallo
el momento
te grito
suspiro
tu nombre
en mi oido
me caigo
te agarro
abajo
conmigo.
Dios
mi obligo
tu espalda
mi abrigo
me enciendo
te pierdo
me olvido
de nuevo.
Tu perfume
me ciega
las abejas
me queman
aguanto y respiro
no espero tu rio
candente de lirios
te pido
un abrigo
adios
adios
por siempre
nos dijo
el destino.
Jadeante
alarmante
son tus ojos
rechinantes.
