viernes, 9 de septiembre de 2016

No pierdas tu tiempo conmigo.

Brotaste algo en mi que no hace mas que molestarme.
Y es mi culpa por bajar la guardia, es mi culpa por mantener vivo siempre el sentir a flor de piel, por ser así como soy a corazón regalado. No me hables, no me dirijas tu mirada, no me observes en las calles por las que solo deseo caminar a solas, no intentes arreglarme a miradas lo que no puedo sanarme sola, que te puedo confundir con esos amores reales de antaño que todos buscamos pero que sabemos es solo un mito urbano.
Y si me ves, y si te encuentro, déjame ir, déjame dar esa media vuelta de derrota con el corazón pendiendo de un hilo, déjame no permitirme mirarte de vuelta, que el cielo no nos vea, que nadie en la faz de la tierra sienta esa escena, que todo sea un momento.
No olvides que mi espalda se encorva cuando estoy sola y que si me sigues podrías perderme y perderte. Solo no me mires, y entonces estaremos bien.



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