martes, 23 de julio de 2019

mi saliva se siente como una pelota de pelos
en una cabeza que no puede recordar porque fue condenada a la guillotina
porque su vida cuelga de un hilo corroído, porque todo siempre se mantiene lejano
en realidad no espero recordar
y no lo deseo
no suelo mentir
pero no entiendo que quiero
y sueño con dientes que muerden mis brazos
me aterro
me ahogo
esta pequeña parcela de realidad
quiero encerrarme en ella para siempre
dentro de mi
se que no puedo tenerte
y aun así lo prefiero
al final siempre actué como una cobarde
bendecida por el miedo
aterrada de vivir un día mas

-soy yo

De nuevo todo se siente cómodamente utópico:
yo nunca llegare
y nunca lo hago
a veces me asfixio en mi incapacidad 
y otras glorifico mi virtud.

Sin embargo hay dichos versos
y dichosos días donde sufro pero reverso todo lo que dije
comprendiendo así lo que quise. 

Teniendo tales certezas 
¿cómo puedo aún fallar?
¿cómo puedo aún olvidar lo que es vital?

Cómo la risa 
y a veces las fotos,
ver tu sonrisa en las fotos 
sintiendo que puedo escucharla.

Y todo eso de que vale
¿qué precio tiene la verdad?
¿ser feliz que clase de felicidad me traerá?
Quizás ninguna,
aveces creo que este sobre esfuerzo por intentar ser feliz
me ciega de la felicidad diaria
y de los retos de sol a sol llenos de besos y caricias que niego;
tal vez ese sol ardiente y lejano que opaca mi visión soy yo.