Yo creo que es así.

El sol se encuentra en lo alto

y tu sonrisa emana un resplandor

bastante parecido.

Confundo tu tierra con dios

y olvido que el diablo

podría ser un beso

de tus labios.

Me acerco a tus ojos,

y tus soles me encandilan.

Quiero que me mires

olvidando todo lo que sabes de mi

que entiendas que puedo ser yo aquella elegida

por tus labios.

Pero el sol te encandila

y no puedes verme bien.

Mírame,

el sol se rinde a tus pies,

esta bajando y ahora puedes si quieres

mirarme a los ojos un rato.

-Quizá seas tu quien encuentre algo-

Mírame, que estoy cansada de estar frente a vos

esperando tu atención.

Date cuenta que los dos estamos un poco encandilados por el otro,

y que este amor

puede convertirse en nuestro sol.

Mírame, que estoy loca por descubrir

que escondes bajo tus abrazos. 

Mírame, que ahora que el sol se escondió

quiero ser el tuyo.

-Aunque sea por un rato...

y de mentira-

Aunque si tuviera un deseo...

Un día leí que para hacer el amor mas que desnudarnos de la ropa, necesitamos desnudar nuestros sentimientos, quitar el enojo, la tristeza, el dolor y simplemente saborear quienes realmente somos en el otro.
Vos y yo ni siquiera necesitamos quitarnos la ropa para hacer el amor. No tenemos dolor o tristezas que quitarnos, no necesitamos mirarnos a los ojos, ni siquiera necesitamos estar juntos para hacer el amor. Yo te lo hago cada vez que vengo a mi cama a dormir sola, extrañándote, los juegos previos son ese momento donde escribo en tu nombre para luego, al terminar, imaginar que estas conmigo, que duermes a mi lado y abrazas mi cintura sin piedad alguna, que dices que me amas al borde de mi boca y que tus ojos buscan los míos para encontrar la respuesta a tu confesión.
En voz alta y en soledad te respondo que yo también te amo.
¿Lo ves?
No necesito quitarme la ropa, no necesito tu tacto, no necesito tenerte. Amarte ya es amor, solo necesito hacerlo, no importa a cuantos kilómetros te encuentres de mi. Yo siento que realmente estoy haciendo el amor contigo.

Voy a tatuarme tu voz 

para que me hable de amor.

Después de ti no tengo hogares.

Me subí al taxi y lo único que deseaba era que me preguntara porque estaba llorando, solo para forzarme a mi misma a hablar. Pero para mi desdicha, el taxista no dijo nada mas que "¿A donde?" 
Yo sentía que mi cuerpo era otro, que yo era otra. Veía las calles y nada me parecía familiar, nada que me hiciera sentir como en casa desde que él se fue. 
Pense en decirle al taxista que me bajara, que le pagaba lo que debía y que quería seguir caminando, solo para alargar mi llegada. Pero la voz no me salio. Pense por un momento si este era mi verdadero hogar, si estaba haciendo las cosas bien, si me estaba esforzando lo suficiente o si necesitaba dar un poco mas de mi. 
No lo se, el taxista nunca me pregunto nada. 
Yo solo le di la plata y baje en mi casa. 
Abrí la puerta, entre, la cerré y me tire en mi cama. En mi cama fría. 
Solo quería hablarle a alguien sobre vos, que sos el que trae la luz del sol... 
¿Donde estas? 
Porque donde solía encontrarte solo queda tu olor y esta sensación de vació que la remera que olvidaste no puede llenar. 
Hasta el próximo rayito de sol, mi amor.

Ni en sueños.

Siempre fui muy fantasiosa y romántica, por eso desde chica pensaba en la existencia del amor de mi vida, aquel hombre que en cualquier momento podría llegar a cambiar mi vida. Lo imaginada con los estereotipo de chicos que tenia en mi mente en ese momento y a esa edad, rubio, ojos verdes, romántico, cariñoso, fiel, con buenas notas... 

Nada de lo que me ocurrió en mi vida, ni siquiera la experiencia con mi primer novio me preparo para él, ni mi estereotipo de chico ideal de ese momento. 

Pelo negro, muy alto, barba, siete años mas que yo, cara de pocos amigos, lindo, sexy, cariñoso, trabajador, leal, fiel, único. ¿Donde me metí? Pensaba. Estaba hasta el cuello de él, tenia mi cabeza llena de pensamientos sobre este nuevo amor y no sabia que hacer. Siempre había querido a una misma persona todos estos años y que alguien completamente nuevo y diferente venga a ponerme el mundo de cabeza me lleno de incertidumbre. 

Pero cuando me di cuenta de que estaba enamorada, supe que no tenia que dejarte pasar, fuiste una buena persona conmigo, siempre me viniste con la verdad, con las cosas de frente, comencé a prestarte cada vez mas atención hasta el punto donde necesitaba que el día tuviera mas horas porque quería estar mucho mas tiempo juntos, charlando. 

No sabia que hacer con este amor que valía tanto la pena ¿Era tan lindo amar? Ya me había olvidado como se sentía amar y estar bien, ser correspondida y sentir que realmente te quieren.

Me cambiaste todo mi rumbo. 

Nunca alzaste tu voz en una pelea, nunca hiciste nada apropósito para producir una, jamas salieron palabras hirientes de tu boca, nunca dijiste que algo estaba mal en mi o que yo debería cambiar. De verdad, no estaba lista para ser así de feliz, no estaba lista para ser amada. La única certeza que tengo sobre estos dos años de relación que llevamos es que no puedo dejar que te vayas lejos de mi, nunca, te necesito, te quiero en mi vida todos los días de esta. Sin vos seria absolutamente horrible, nunca voy a dejar que algo nos separe, siempre voy a apoyarnos, siempre voy a estar para nosotros.

Ni mis mas lindos sueños me prepararon para esto.

Sos la persona mas maravillosa de este planeta - y de la galaxia también -

Miedo ¿Quien te conoce?

El miedo trato de engañarme miles de veces diciéndome que no me convenía enamorarme de vos, que no me convenía enamorarme y punto. Pero acá estoy, loca por que me mires o me dirijas la palabra, sintiendo sola cuando miras a otra persona, cuando cantas canciones sobre tu pasado, necesitando a cada momento un abrazo y buscando excusas para verte, esperando pacientemente que en algún momento tu cuerpo se roce con el mio, se incline ligeramente hacia mi lado. 
Miedo... no sabes lo que te estas perdiendo.