martes, 30 de diciembre de 2014

Carta a mi novio.

¡Bienvenido! Me gustaría que leyeras esto porque quiero ser sincera. Tengo un problema. Amo enamorarme, amo sentir ese dolor lindo que deleita y duele, por eso a veces creo haber encontrado a mi único, aquel que querré para siempre, me pasa lo mismo que aquellas mujeres que desean tanto ser madres que sienten todos los síntomas sin estar embarazadas realmente.
Así es, una mentira, y duele cuando descubro la realidad en mis sentimientos, comienzo a sentirme una mala persona.
Pero en dos meses han ocurrido tantas cosas en mi que logre darme cuenta que lo nuestro no se parece a nada de lo que me haya pasado, lo siento real. Quiero que sean cartas para vos las que llenen mis cuadernos, tus besos los que llenen mi cara, tus palabras las que hagan derretir mi corazón.
No quiero ningún recuerdo.
Así que, por favor, déjame nacer, haceme de nuevo, enséñame a amarte, a besarte y abrazarte, enséñame a llorar de felicidad y de amor.
Yo prometo aprender de vos y demostrarte todos los días cuanto aprendí.

Oda a mi amor.

En ti, que descansa mi tristeza y mi agonía, en ti que entran todos mis infiernos, en ti y en nadie mas descansa en paz el alma mía.
En vos, mi amor, que miras y no pierdes el tiempo en clavar las fauces, jamas te alejes, jamas me dejes, en vos amor mio en vos yo quiero vivir. Y permiteme verte con estos ojos que llamean ante los tuyos ¡Yo te amo! Mi corazón estalla en tus hombros y se derrite sobre tu cuerpo, deseo que tus manos algún día sean el agua tibia con la que me baño. Mis manos, temblorosas, te buscan allá en lugares en los que nunca se habían atrevido a andar. Mi vida se inclina sobre la tuya para unirlas en un roce, el amor que siento por vos es tan inmenso que no hay día de mi vida que no sienta ese cosquilleo en el estomago cuando te veo venir.

Gracias por tu tumultuoso amor, gracias por tus agradables besos, gracias por tu risa contagiosa y tu sed de amor que me encandila, gracias por tu vida y por sostener con fuerza la mía, gracias... gracias por lo especial de tu compañía.


Años de metáfora y después esto: la cruda realidad. No esta adornada de colores, metáforas que alivian o canciones agradables, esta escrita así como viene, nadie la decora a nuestro gusto para que pueda verse mas bonita o podamos de alguna manera soportarla.
Cuando me toco vivir, cuando realmente sentí que estaba en el Mundo de un segundo a otro y sin aviso desaparecí. No fue difícil hacerlo, había sido invisible al ojo humano antes y podía con facilidad volver a hacerlo, pero eso no significo que la segunda vez fuera menos dolorosa. Dolio.

Después me di cuenta que yo aun podía verme, no entendía como funcionaba esto de la invisibilidad, eran los demás los que no lograban escucharme, pero adentro mio si prestaba atención lograba escuchar una voz, la mía, que me gritaba desde lejos.
Supuse que aunque los demás fuesen crueles yo no necesitaba ser cruel conmigo misma, si yo no escuchaba mi propia voz entonces ¿Quien iba a escucharme?
Y fue allí cuando hice silencio de una vez y deje de decir palabras vacías, ahí fue cuando realmente logre escucharme. Al día de hoy todo va bien, las amistades que forme cuando estaba sorda de mi se fueron alejando y luego se perdieron, pero ahora soy real, yo soy de esta forma y no voy a fingir mas, no necesito amistades formadas a base de aire, no necesito besos ásperos que hieran mi boca y definitivamente no quiero que alguien que nunca hablo conmigo me defina con las palabras
que selecciono desde una simple creencia.
Yo soy mas que una simple creencia... porque encontré mi voz y porque en cualquier momento la podrías escuchar.


Creo que todo lo que hice fue en defensa propia, que no es lo mismo que decir que todo el tiempo fui atacada, eso no fue lo que ocurrió, pero respondanse algo ¿No es algo inapropiado bajar la guardia ante quien antes tuvo el atrevimiento de hacernos llorar? En mi opinión, si. No es una idea formada desde mis pensamientos, sino desde el nido humano, allí donde yo pertenezco y el mundo entero pertenece, lo vemos en todos lados y en cada uno de nosotros. Quien hiere una vez no dudara
en volver a hacerlo, pero ¿Porque seguimos confiando en aquella persona que tanto nos logro lastimar? ¿Acaso si esperamos pacientes aquella persona lograra cambiar por nosotros?¿Por que nos alimentamos de estas esperanzas que luego terminaran destrozadas en el segundo round? ¿Y porque llegamos hasta el tercero, allí donde ya no queda nada en nuestros corazones?
No lo se... y eso me inquieta, eso me asusta porque yo podría herirme a mi misma de nuevo, yo podría volver a poner las manos en el fuego por alguien que tiene el poder de herirme.
Y estoy cansada de no saber quien sera mi verdugo y quien mi salvador.


sábado, 20 de diciembre de 2014

En esa noche de luna algo se quebró:
azul como el olvido,
gigante como el Sol, 
cariñoso como el vaivén de tus ojos.

Lo tenia todo planeado, como iba a hablarte,
en que momentos podría rozarte,
cuando debería mirarte directamente a los ojos
de que forma mis labios... tus labios.

No espere que fuese así, 
que tus ojos hayan sido los que me miraran adentro,
descubrir tu piel tibia, como un refugio.
tener miedo a errar sobre tu boca.

Pero tu sonrisa me alivio los miedos,
en esos momentos solo tenia dos deseos,
tu sonrisa y un montón de carcajadas,
que tu vida se sienta feliz al borde de mi cama.

Mi boca se acerco primero
y entendiste el juego.
Besar con amor y sin miedo
con un olor dulce en el viento.

En ese momento 
donde tu boca se encontraba casi sobre la mía...
fue la primer vez en mi vida
que sentí que podría morir
(Si no era por ti era por mi, 
mi boca solo tenia un beso, 
con un beso hiciste mil.)


La noche que te fuiste porque me dormía.

No creo que algún día lo puedas entender, quizá te haga sentir mejor con el pensamiento que tenes de vos mismo, o escondas tu cara en tus manos por no saber reaccionar ante el halago, pero yo no se que hacer con esta ansiedad que me causa verte, no es que haya sido mentira eso de que tenia sueño, tu razón de irte, es que cuando te fuiste solo me quedaron estas ganas de verte a los ojos un ratito mas, yo vi exactamente el momento en el que ya no ibas a volver a mirarme y entre a casa. Pero cariño, yo te aseguro que tenia un nudo en el pecho, y siempre dije que había dos tipos de amores, el que hace que te duelan los ojos y el que hace que te duela el pecho. Adivina cual de los dos es mi favorito...
No se que hacer con este sentimiento que grita "Quédate", yo realmente sentí ganas de comerte, creo que eso es lo que me hace querer quedarme siempre al lado tuyo, no lo controlas ni yo tampoco, pero a veces sencillamente cuando te recuerdo escribo solo de estrellas y besos azucarados, y en otro momento te recuerdo y la estática me recorre el cuerpo entero aunque no estés acá al lado mio. Tus grandes, tus pequeños besos, te amo todo. 
Así que si lees esto, por favor mírame de nuevo para saber que sos cierto, para saber que me amas, quédate otro rato y quitame esta ansiedad. 



sábado, 13 de diciembre de 2014

Pensando en vos sentí ganas de escribirte, pero cuando busque las palabras no encontraba ninguna con la que poder empezar a escribir, y creo que es porque no existen palabras para después de todo lo que esta pasándome.
Realmente no se que decir a cerca de como te acercas un poco a mi para darme un beso pero te quedas parado a mitad de camino, justo donde puedo sentir tu respiración, percibir tu olor, mirarte a los ojos como fulminándote por no besarme, pero aunque yo me quiera acercar a tu boca no puedo, tus ojos me distraen y cuando bajan a ver mis labios algo se retuerce en mi interior. "Besame" pienso, pero no puedo decir nada porque me quitas la respiración, no puedo moverme, no me explico como amarte puede dejarme tan a tu merced, tan tuya. ¿Con que metáfora o palabras poéticas puedo explicar esto si ni si quiera yo entiendo bien que es lo que me pasa? Tu amor me llena, no quiero mas nada, no quiero nada, solo quiero estar ahí al lado tuyo y mirarte, porque no tengo palabras para hablarte, así que mírame, por favor, es la única forma en la que puedo demostrarte que te amo como a nadie.


miércoles, 10 de diciembre de 2014

Mucha rabia acumulada puede desencadenar en un escrito desafortunado. Pero estoy dispuesta a que eso ocurra, al fin y al cabo es lo que ahora siento.

Lo único que me lamento es el tiempo perdido con tus niñeces, no tengo palabras para describir la forma en la que cada vez me sentía mas afuera de vos, o peor, el poco tiempo que te tardaste y lo poco que te costo romperme. Yo no quiero hablar de cuando paseábamos juntas o de como reíamos sobre cualquier cosa, hasta hace muy poco creía que quizá en otro momento y con ayuda del tiempo se podrían estabilizar algunas cosas que quebramos entre nosotras, quizá yo pueda dejar de mirarte con rencor.
Pero amas destruir. Nadie mas podía herirme o lastimarme de la forma en la que lo hiciste, con el aprendí a que no debía esperar nada de su parte, ni si quiera cordura. Pero de vos... tuve que mirar dos veces y la segunda dolió mas que la primera, evite mirar pero quería saber si aunque sea tenias la delicadeza de devolverme la mirada, y no lo hiciste, porque sabias cual iba a ser mi mueca ¡Un terrible disgusto en el medio del pecho!
Conmigo jamas perdías, siempre estaba yo, siempre trataba de ayudarte. Mis enojos y frustraciones pasaban a un segundo plano cuando se trataba de tus problemas.
Quizá fue culpa mía por darte todo lo que pude y no reclamarte nada, pero a la mierda vos y tus pelotudeses, a veces un poema deja de serlo cuando comienza a volverse estúpidamente educado. Y yo te odio, no hay nada menos educado que el odio, pero esto dejo de tener que ver con escribir una entrada mas, ya no tiene nada que ver con las tildes que puedo olvidar o la imagen que pondré al terminar. Esto trata de mi y de como me consumo de a poco en el recuerdo de un dolor.
Pero, en realidad lo que mas me duele terriblemente y me invade poco a poco es el dolor que siento por no tener un argumento en el que pueda hacerte entender que amistad es cualquier cosa menos todo lo que vos crees que me diste, que yo puedo en este momento estar sola pero prefiero mil veces eso a estar al lado de alguien que en cualquier momento podría usar el cariño que siento para herirme.
Tengo tantas ganas de gritarte que se me seca la boca, no importa cuanta fuerza haga para sentirme mejor nada puede evitar que escriba esto, yo trate de que no volvieras a lastimarme, hice todo lo que estuvo a mi alcance...
Pero amas destruir.


jueves, 4 de diciembre de 2014

Y yo espero ser una gran mujer...

Grandes tras una pared simulando ser grandes, niños en el patio jugando a que no crecen. 
Llueven las cosas que nunca dijimos, los millones de besos que no compartimos. 
Cuento las veces que habré dicho que no era nadie para luego encontrarme un poco mejor sobre un par de hojas repletas de soledad.
Y solo una vez... solo una vez tuve miedo de ser la que menos quiso. Y es extraño, suelo ser yo la que juraría que (lógicamente) amaba mas. Y hoy me encuentro con mi primer hombre, si... mi primer hombre, y lo llamo así porque no puedo decir que es un niño (aunque suele verse así cuando hace de todo para que sonría), tampoco lo digo porque tenga algunos años mas que yo. Lo digo así porque el es el querido y amado, el que realmente hace cosas para ser merecedor de este cariño que yo tengo para el, es mi primer hombre porque es el primer chico que me hizo sentir que realmente me estaban amando casi tanto como yo lo amaba, pero después cada una de las palabras que me dirigía me chocaban el alma, el arrastraba mi corazón pero este no sangraba, el me hacia pensar... que me ama como yo lo amo.
Es mi primer hombre, en otras palabras, mi ultimo merecedor de amor.



lunes, 1 de diciembre de 2014

Un poco sobre mi después de mucho vos.

Una vez escribí y dije que seria la ultima, pero no creo que haya sido así, sobre todo porque ahora mismo estoy por desmentir lo que alguna vez dije. Pero ya no escribo desde el dolor, mucho menos desde el amor. Ahora escribo sobre mi después de vos desde el punto de vista de la experiencia ganada y mis ganas de escribir... eso no hace que esto sea menos verdadero.

Deje de ser real con vos. Ya era suficiente con que jamas preguntaras como me sentía el día de hoy, estar al lado tuyo y verme sonreír te bastaba, pero la gente miente, yo mentía. Lo hacia porque creía que eras lo suficientemente maduro para entender que las sonrisas a veces están colgadas de un hilo viejo y sucio. Y yo a veces estaba bien. Pero a veces necesitaba con fervor que te dieras cuenta que no, que hoy no estaba del todo bien. 
Las verdades que solía decirte se convirtieron poco a poco en mentiras, la monotonía del "Te amo" que te decía se rompió en pedazos cuando me di cuenta que lo decía sin sonreírte, y ya era tarde, ya no quedaba ni un poco de lo que antes era realidad. 
Cada uno de esos momentos que soñé a futuro al lado tuyo los elimine de mi mente, cada pequeño sueño se junto a otro y así formaron un tornado en mi cabeza, nada quedaba y yo, sinceramente, ya nada quería. 
Me falle mil veces a mi para no fallarte a vos, así que cuando me di cuenta que toda yo había cambiado me pedí disculpas mil veces, una por cada vez que me mentí y me engañe a merced tuya y por tu causa, por cada cosa que amaba de mi y cambie a tus gustos, incluso aquellas situaciones en las que jamas dije una palabra pero cada segundo me dolía.
Mi alma ya no le pertenecía a mi cuerpo, mi voz quebrada y espinosa olvido cada silaba y cada palabra, mi cuerpo se volvió inestable y transparente. 

Al día de hoy aun trato de encontrar todo eso que elimine de mi. Estoy tratando de olvidarme todas las cosas que me repetí una y mil veces para transformarme en aquella persona que pudiera aspirar a, aunque sea, uno solo de tus latidos. Quise recetearme tantas veces que olvidaba que era lo que quería recetear. Yo sigo acá, acá donde no podes alcanzarme nunca mas, acá donde ahora me encuentro con mas facilidad, acá en este lugar acá, justo acá, no se si abajo, arriba, a la derecha o a la izquierda. 
Pero estoy acá, acá donde vos nunca mas vas a estar. Acá donde yo nunca mas voy a querer que estés.

Y eso me hace sentir muy bien, me hace sentir que puedo volver a ser yo algún día, me hace sentir que nunca mas voy a sentir la necesidad de mentir. Quizá el acá del que estoy hablando sean otras manos y otra voz tenue que llore mas que yo.